LA VIOLENCIA EN TELEVISION TIENE SU LADO POSITIVO, SEGÚN UN ESTUDIO DE LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE
- Los informativos son los programas que emiten más actos violentos, seguidos de las películas, "promos" y series
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Las imágenes y los contenidos sobre violencia en televisión no tienen sólo efectos nocivos sobre los telespectadores, sino que también pueden generar reacciones positivas en la audiencia.
Es la principal conclusión de un estudio realizado por un equipo de investigadores de Psicología Social de la Universidad Complutense de Madrid, dirigido por la profesora Concepción Fernández Villanueva.
En el estudio, financiado por la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (Cicyt) y la Comunidad de Madrid, se han analizado las reacciones y emociones que la violencia despertó en 19 grupos de espectadores a lo largo de 30 horas frente al televisor.
Según sus autores, las imágenes violentas no sólo suscitan emociones, sino que cumplen "varias funciones complejas con importantes repercusiones en la vida social", como la de proporcionar un conocimiento de la realidad que no sería posible sin la emisión de ciertas imágenes.
Esas escenas violentas también permiten a los televidentes "sentirse testigos de una realidad que, una vez vista, ya no se puede negar y que implica hacerse cargo de y obligar a los demás a hacerse cargo de".
Además, ayudan a identificarse con personas, situaciones, daños y formas de acción ante las cuales surgen reflexiones sobre la acción social.
INFORMATIVOS
Los resultados del informe certifican que la presencia de la violencia es muy alta en la pequeña pequeña, con una media de 23,7 actos violentos por hora, lo que supone uno por cada menos de tres minutos.
La tasa ha aumentado de forma continua desde 2000, pero el incremento no ha sido similar en todos los formatos. La mayor cantidad de violencia corresponde actualmente a los informativos (21,3%), seguido de las películas (19,3%), las "promos" (12,5%), las series (12,2%), la publicidad (9,5%) y los magacines (7,5%).
Por tramos horarios, la mayor cantidad de escenas violentas se emite de 20.00 horas de la tarde a dos de la madrugada, aunque en 2007, la franja de 14.00 a 20.00 se colocó en primer lugar.
De acuerdo con el estudio, los espectadores distinguen claramente la violencia de ficción de la real y consideran que la más importante, la más cuantiosa y la más grave es la de los informativos.
Es unánime el reconocimiento de los efectos de la violencia mostrada como real para todos los espectadores, así como la minimización de los efectos de la violencia ficticia, excepto para los menores.
En cuanto al tipo de violencia, casi el 60% de las secuencias violentas corresponde a daño físico, y el 30% es de tipo social (insultos, desprecio, retención y violencia simbólica) y contra la propiedad (10%). En 2007, el daño físico descendió siete puntos respecto a 2000 y 2005, y aumentó porcentualmente el daño social.
La violencia en televisión está fuertemente masculinizada, no sólo en cuanto a agresores (en más del 75% de los actos, el agresor es hombre), sino también entre las víctimas (casi el 70%). Las mujeres reciben más violencia física de la que causan como agresoras, y en contraste, los hombres reciben mayor violencia social que la que ejercen como agresores.
La violencia que aparece en televisión es funcional para quien la realiza, en la medida en que sólo en el 23,5% de los casos, los agresores reciben exclusivamente consecuencias negativas por su acción. El 76,5% restante recibe alguna consecuencia positiva o ausencia de castigo.
(SERVIMEDIA)
07 Feb 2008
M