En declaraciones a Servimedia, Sanmartín explicó que la muerte de Aitor Zabaleta se produjo fuera del estadio, "pero está ntimamente concectada con el hecho de que, en general, dentro del fútbol hay una red de intereses yuxtapuestos entre los clubes y los hichas".

"Los hinchas apoyan de forma extrema a su club y, a cambio de ese apoyo, ellos reciben un cierto trato de favor por parte de los clubes, que financian a estos grupos", indicó.

Sanmartín afirmó que "la violencia en torno al fútbol sólo se erradicará si esa red de intereses que hay entre grupos radicales y los clubes desaparece".

Por ello, dijo que los lubes no deben reservar gradas específicas a estos grupos de hinchas ni facilitarles un espacio dentro de la institución deportiva para que "guarden sus artefactos".

No obstante, Sanmartín señaló que sucesos como el del pasado martes "son muy escasos en cualquier caso" y agregó que "tienen baja incidencia en la vida del fútbol o de cualquier otro deporte en España".

"La violencia en torno al fútbol o en torno al deporte no tiene una gravedad objetiva grave. Se producen hechos aislados, que llegana convertirse en un verdadero problema social y político, en gran parte porque nuestra sociedad cada vez está más sensibilizada ante cualquier forma de violencia".