Pedroche, tras condenar tajantemente el asesinato de Aitor Zabaleta, señaló que su petición a Interior no se refiere a que destine más efectivos policiales, sino a que haga más hincapié en las labores informativas para "atajar este mal".

El consejero añadió quue "no es el mismo el deterioro que se ha creado por la muerte de Aitor Zabaleta, que ha sidoun bofetón social, que el que se puede producir por la de otras personas".

Explicó que los cabezas rapadas, caracterizados por su conducta nazi, son un "cancer social", si bien consideró que no es una buena idea ilegalizar a las asociaciones ultraderechistas por las dificultades jurídicas que presenta esa iniciativa y porque "no es el camino para resolver este problema".

Pedroche afirmó que, aunque estas asociaciones legales tienen unos "estatutos demenciales y antidemocráticos", no es fácil ponelos fuera de la legalidad y acusó a los cabezas rapadas de aprovechar el Estado de Derecho para atacarlo y ensalzar figuras o nombres pasados.

Preguntado sobre si estas acciones violentas son hechos individuales, declaró que "no existe una trama general, pero sí están organizados y, por lo tanto, hay unos cabecillas, unos órganos de expresión y unos lugares donde se reunen. Todo esto hay que limpiarlo".