En declaraciones a Servimedia, Sainz Arribas se mostró preocupado porque cada equipo tiene n grupo de "ultras" a los que los clubes "dan un trato preferencial". "Cuando se llega al fanatismo pasan estas cosas, y la superioridad hay que demostrarla jugando al fútbol, y no con otras cosas. En una cultura de deporte no debería caber la violencia, ni en el campo ni fuera del campo", añadió.

"La violencia está en la calle, y los reponsables sociales deben moderar su lenguaje cuando hablan en público, también los presidentes de los clubes. Este asesinado de Donosti es un asesinado de todos los capos de fútbol, podía haberle tocado a él o a cualqier hincha de cualquier equipo", agregó.

Asimismo, apuntó que, aunque los funcionarios policiales trabajan para prevenir estos hechos, "en un tumulto nos vemos desbordados, que un hincha saque un cuchillo y apuñale a otro nos pilla de sorpresa", por lo que confió en que las personas que vieron la agresión reaccionen y le delaten, "porque se han pasado de defender su colores a asesinar".

Respecto a la vinculación del asesinato de ayer como organizaiones fascistas, el portavoz de ANPU apuntó que "todo grupo violento en si mismo es fascista porque intenta imponer sus ideas, en este caso demostrando que un equipo es mejor con una puñaladas".

"La sociedad intenta buscar chivos expiatorios vinculando estos actos a ciertos movimientos, pero el problema es que la sociedad está fomentando la violencia y el poco raciocinio. Nunca he oido decir a un presidente (de un club de fútbol) que han perdido porque los otros eran mejores, siempre se escudan en cauas externas, y extrapolando esto al hincha acérrimo, de ideología fascistoide, sea de la tendencia que sea, pasa lo que pasa", indicó.