Gallego Fernández se sentó en el banquillo en esta primera comparecencia ante la justicia acusado de robo, tenencia ilícita de armas y atentado a la autoridad por unos hechos ocurridos en julio del pasado año, cuando huyó de un cerco policial en Medina del Campo (Valladolid).

"El violador del ascensor" aprovechó su comparecencia ante el juez para pedir su internamiento en un centro psiquiátrico donde pueda ser curado de su enfermedad, ya que, en su opinión, se está haciendo una "injusicia social" con él manteniéndole en la cárcel.

La misma opinión expresó su abogado, Juan García Mateo, quien aseguró que Gallego Fernández no puede ser condenado penalmente porque es un enfermo mental.

El abogado defensor pretendió demostrar que su defendido no disparó en ningún momento contra la policía, sino que apuntó al suelo y que efectuó los disparos como un acto reflejo ante el acoso que sufría, después de haber recibido un golpe en la cabeza en el forcejeo con las fuerzas de seguridad. El fiscal pidió 24 años de cárcel para "el violador del ascensor", mientras que el abogado defensor solicitó la libre absolución y su internamiento en un centro psiquiátrico.

Tras esta primera comparecencia ante la justicia, Gallego Fernández deberá ser juzgado por seis acusaciones de violación y por el asesinato de la joven de la localidad vallisoletana de Viana de Cega Leticia Lebrato. Este juicio podría celebrarse después del verano.