Con este dinero, que será una aportación adicional de la CAM al coste de las citadas transferencias, el Gobierno regional persigue equiparar los salarios de los funcionarios que serán traspasados de la Administración central a la autonómica, decuar las plantillas a la necesidades educativas, incrementar las ayudas a la educación infantil, compesatoria y de adultos.

Con respecto a la educación infantil, destacó que pretende conseguir en 5 años la universalización de la enseñanza en la franja de edad de 0 a 5 años.

También se refirió a la ampliación y mejora de los programas de Formación Profesional, a través de un plan de centros de este tipo de educación, con un presupuesto de unos 1.700 millones de pesetas anuales, durante tres años

Villapalos abordó también el tema del traspaso de competencias educativas no universitarias y, tras reconocer un retraso en el calendario previsto, explicó que la transferencia será efectiva desde el 1 de enero de 1999.

Afirmó que durante el próximo curso escolar, la gestión de los 1.800 centros de primaria y secundaria, con unos 60.000 enseñantes, será conjunta entre la CAM y el Ministerio de Educación y Ciencia.

Las promesas del consejero de Educación no convencieron a la oposición, que citicó el retraso de las transferencias porque afecta negativamente a la calidad de la enseñanza.

Carmen Ferrero, diputada del PSOE, dijo que tras tres años de Gobierno del PP en Madrid, "la mejor definición de la política educativa es que no tienen política educativa".

Tras destacar que los proyectos de Villapalos "no pasan del marketing y el autobombo", señaló que el hecho de "que la CAM no haya conseguido iniciar un proceso de transferencias no universitarias con la suficiente dotación presupuetaria no sólo significa el fracaso de la Consejería de Educación sino que perjudica de forma directa la calidad de la educación en la región".

Jaime Ruiz, diputado de IU, criticó al Gobierno regional por ser incapaz de ponerse de acuerdo con el ministerio y pidió la elaboración de un plan de financiación de la enseñanza pública madrileña, de carácter cuatrienal, que prevea una dotación económica de 172.300 millones de pesetas.

Este presupuesto iría destinado a la construcción de nuevos centros (5.000 millones de pesetas), aumento de plantilla de profesores de grado medio y superior (19.600 millones) y escolarización de 16.000 niños de entre cero y tres años (15.000 millones), entre otras tareas.