"Se negoció con Villalonga su salida de la compañía, lo que le supuso un premio de 4.500 millones de pesetas, a pesar de todas las presiones sufridas, incluidas las del Gobierno y la propia CNMV", indicó Alcaraz.

El parlamentario de IU cree que "mucha gente puede pensar ahora que la conclusión de la CNMV es parte del pacto con Villalonga, es decir, se le echa de Telefónica y se desactivan todos los controles que había sobre él".

Alcaraz aseguró que sugrupo parlamentario interrogará a fondo al presidente de la CNMV, Juan Fernández-Armesto, en su comparecencia del próximo mes de septiembre, para saber si se han cubierto los trámites de manera legal.