DE VILALLONGA ACUSA A GARCIA TREVIJANO DE URDIR UNA CONFABULACION PARA PRESIDIR UNA III REPUBLICA
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El escritor y aristócrata José Luis de Vilallonga ha acusado al ex notario y hombre de negocios Antonio García Trevijano de haber urdido "una confabulación quepretende desestabilizar al Gobierno, provocar la abdicación del Rey y proclamar una república de la cual él sería el presidente", según un artículo publicado hoy en el rotativo "La Vanguardia".
Vilallonga, biógrafo del Rey, cita como fuentes a "un par de informadores -uno de ellos un ex agente del Mossad- que nunca me han fallado". El escritor explica que, además de Trevijano, "los protagonistas de esta operación serían un conocido medio de comunicación poco dado a los escrúpulos éticos y que cuando l cree roza abiertamente el amarillismo, un personaje allegado a Alfonso Guerra y un ex banquero que financia regularmente las campañas antigubernamentales emprendidas por el citado medio".
El aristócrata explica que "la operación se llevaría a cabo por etapas. Primero se desestabilizaría al Gobierno atacando sin tregua a Felipe González en sus horas más bajas. Esta vez, los ataques serían de carácter más personal que político. Se atacaría sImultáneamente a Narcís Serra, aprovechando su actual vulnerablidad y desamparo".
"Paralelamente", prosigue Vilallonga en "La Vanguardia", "se haría una fuerte campaña en favor de Aznar, 'un hombre que durará el tiempo que queramos', según palabras de uno de los conjurados. Con cuidada sincronía se irían infiltrando pequeñas y breves noticias en detrimento de la figura del Rey, para acabar publicando un dossier que comprometiera gravemente al Monarca en algún escándalo irreparable".
Villalonga continúa explicando que "según los estrategas de la operación, e Rey, harto de tanta basura, acabaría por abdicar en su hijo don Felipe, el cual, dada su juventud y su inexperiencia política, sería más fácil de manejar, facilitando sin oponer resistencia el paso de la monarquía a una república presidida por el inefable García Trevijano".
Explicada la naturaleza del supuesto complot, Vilallonga dedica más de medio artículo a glosar la figura de García Trevijano, de quien dice, entre otras cosas, que es "amigo íntimo del sangriento Macías (...), despótico y altanero íntimamente convencido de tener siempre razón" y "valedor de los grandes evasores de capitales en la época del derrumbe del Banco Coca".
(SERVIMEDIA)
22 Ago 1994
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