Esta comisión gestora, cuya composición deberá decidir la Ejecutiva Confederal de la UGT, será la responsable de convocar un congreso extraordinario para el cual se establece un plazo mínimo de tres meses y máximo de seis.

La falta de consenso entre la Federación de Servicios Públicos y el resto de federaciones se manifestó durante el primer día del congreso, cuando fue rechazada por mayoría la gestión de la Eecutiva, que en el último año dirigió Lorenzo Bravo.

Tras esta votación, y como había anunciado con anterioridad si no era aprobada su gestión, Bravo anunció su renuncia a presentarse a la reelección en el cargo. En las votaciones Bravo obtuvo el apoyo del 35,6% de los delegados, se abstuvo el 14,4%, y votaron en contra el 49,9%.

Bravo declaró hoy a Servimedia que "a pesar de que, si me hubiera presentado hoy, me hubiera apoyado el 90% del sindicato, sería desde ahora un secretario general tocado con problemas internos en el sindicato aún sin resolver".

El hasta ahora secretario general del sindicato en Baleares no descarta volver a presentar su candidatura en el próximo congreso extraordinario, cuya convocatoria está prevista "en un plazo de tres meses máximo", señaló Miguel Angel Carlos, presidente de la mesa del congreso.

Bravo sustituyó en el cargo a Miguel Robredo, hace ahora un año, también en un congreso extraordinario convocado a los tres años y sin que pudiera acabar su gestión,igualmente por los desacuerdos entre las federaciones, "cuya herida no he logrado cicatrizar", lamentó Bravo.