Según informó hoy la dirección del SVA, la mercancía, procedente de Amberes (Bélgica), había sido introducida ilegalmente en España mediante documentos aduaneros falsos. Formaba parte de una partida de azúcar excedentaria producida en la Unión Europea y destinada obligatoriamente a la comercialización exterior.

Como medida de protección de la producción de azcar comunitario, la UE fija su precio interno en unas 130 pesetas el kilogramo, mientras que el valor al que se cotiza esta mercancía en el resto del mundo es de unas 45 pesetas el kilo, que es el precio al que se suelen exportar los excedentes que sobrepasan los cupos de producción que establece la Eunión Europea.

El SVA supone que una red de delincuencia económica que opera a nivel internacional compró el azúcar a precios de excedente y la introdujo ilegalmente en España, con lo que habría obtenido n beneficio en la venta de entre 65 y 70 pesetas por kilogramo.

La nave industrial utilizada para almacenar el azúcar pertenece a una sociedad cuyo administrador, Emilio T.M., cuenta con antecedentes por contrabando de este tipo de mercancías.