La operación contra el narcotráfico dio comienzo al detectar un helicóptero del SVA una embarcación, a setenta millas de la costa, en dirección a Cala Burra. El abordaje del yate se realizó por sorpresa y de una forma espectacular, lo que permitió la detención de sus tres ocupantes.

Según el SVA, el yate -que cuenta con un moderno sistema de navegación vía satélite así como con un sofisticado método de comunicaciones- procedía de Punta de Pescadores, una zona del litoral maroquí, donde los traficantes suelen embarcar droga con destino a España.

El hachís incautado, cuyo valor en el mercado negro alcanzaría los mil quinientos millones de pesetas, podría haber sido distribuido en algún país de centroeuropeo.

El súbdito italiano detenido, necesitó ser ingresado en el hospital regional Carlos Haya, después de arrojarse desde un segundo piso en las dependencias de Vigilancia Aduanera en Málaga.

El arrestado intentó la huida solicitando a sus guardianes ir al servico.

Asimismo, el SVA localizó una patera en las proximidades de Marbella y detuvo a su tripulante, de origen marroquí. No obstante, las investigaciones no han podido determinar si la embarcación fue utilizada para introducir droga en España o como medio de transporte de inmigrantes ilegales magrebíes.