La climatología, que ha sido uno de los factores más influyentes en el deterioro del monumento, está volviendo a hacer mella en la catedral, hasta el punto de que los arquitectos que trabajan en el Plan Director se han visto obligados a colocar tirantes en las estatuas, ya que algunas de ellas habían empezado a moverse.

El vicario general de la diócesis, Ramón del Hoyo, llamó la tención a los técnicos sobre el estado de algunas de las piezas de piedra centenarias, que corrían peligro de desprenderse, como ocurrió con la estatua de San Lorenzo.

"Había una estatua floja en el claustro, por donde entran los turistas, y el presidente del Cabildo tuvo que dirigirse a los arquitectos para que la reforzaran. Ahora, han colocado unos tirantes y se han sujetado los andamios, además de darle unas inyecciones a la peana para que no se caiga", explicó el arzobispo.

URGENCIA EN LA FACHAA

Sobre el coste que tendrán las obras de urgencia que se prevé emprender en la fachada, Santiago Martínez Acebes afirmó que "todavía no se conoce, porque depende de que se termine el Plan Director, pero hay que echarle bastantes millones, aunque eso no nos tiene que desanimar, porque no podemos perder estos monumentos emblemáticos de Castilla y León".

El arzobispo agradeció al presidente de la Junta su interés y su visita a la catedral después del desprendimiento de la estatua de San Lorenzo y l solicitó que continúe su apoyo económico "para vestir a la catedral de boda".

Por su parte, el presidente del Cabildo y vicario general, Ramón del Hoyo, dijo que desde el 24 de septiembre del año pasado, fecha del concierto de Mike Oldfield, que sirvió para recaudar dinero destinado a la restauración del monumento, y hasta el momento han conseguido reunir cerca de 100 millones de pesetas en donaciones de particulares.

"Han sido muchas aportaciones muy diversas, muy generosas y dispersas, no sólode Burgos, sino de toda la geografía nacional, que puede significar mucho o poco, depende de la visión de cada uno", concluyó el vicario.