El acuerdo entre ambas entidades, que será firmado en breve, recoge que el pago de este canon cmenzará a ser efectivo a partir del próximo 1 de agosto, por lo que no tendrá carácter retroactivo.

Los propietarios de los videoclubes deberán abonar este impuesto a las compañías distribuidoras cada vez que compren una película destinada al alquiler. Las distribuidoras, a su vez, serán las encargadas de hacer llegar este canon a la SGAE.

"Es el acuerdo más justo al que hemos podido llegar. Es la justicia total y absoluta, porque cada videoclub pagará en función de las películas que compre", expicó García Iglesias.

Todos los videoclubes españoles estarán obligados a pagar este canon, aunque los establecimientos adheridos a la Federación Española de Videoclubes gozarán de algunas ventajas que, por ahora, Alfredo García Iglesias prefiere no adelantar hasta que estén cerradas.

En el acuerdo entre la FEV y la SGAE se han quedado fuera la Sociedad de Artistas Intérpretes o Ejecutantes de España (AIE) y Actores Intérpretes Sociedad de Gestión de España (AISGE). "El desacuerdo fue entre ellas,porque ambas se levantaron de la mesa y se marcharon. Seguimos dispuesto a negociar", añadió el presidente de los videoclubes españoles.