López, conocido popularmente en Gilena como "El Monje", asegura tener "poderes divinos" que le permiten ayudar a quienes lo necesita, por lo que se dedica a la videncia.

El vdente explicó a Servimedia que el estigma que se le apareció en la frente en forma de herida le ha provocado mucho dolor, y afirmó que "la cruz que me ha salido es algo divino que me da muchas fuerzas para seguir ayudando a la gente y para dar paz y armonía".

A diferencia de otros videntes, López señaló que a él no se le ha aparecido ni la Virgen ni santo alguno. No obstante, indicó que, a veces, escucha "extraños murmullos o frases que no proceden de nadie visible, porque cuando escucho esto no hay ndie al lado".

Los vecinos de Gilena están divididos entre los que creen en las afirmaciones del joven vidente y los que sostienen que se trata de un montaje en su propio beneficio.