Vidal-Qudras dijo que "Cataluña vive bajo un régimen despótico; el origen del poder del señor Pujol es democrático, pero él lo ejerce de forma despótica, tiránica; por ejemplo, cuando una emisora de radio le parece demasiado crítica o no es afín a sus tesis la cierra".

A su juicio, "en una sociedad abierta y democrática, este tipo de atropellos no es tolerable y, frente a una cosa así, la moderación, el disimulo, no sirve. El ciudadano de Cataluña, el que se opone a estas tropelías, lo que quiere es sacar al eñor Pujol de la Generalitat y cogerá para ello la vía que le parezca más eficaz".

Vidal-Quadras expresó su confianza en que la dirección del PP catalán haga "un análisis sereno, una reflexión rigurosa, un diagnóstico de las cosas que han pasado que no son buenas para el PP catalán, y a partir de ahí se establecerán líneas de acción de cara al futuro para corregir los posibles errores y mejorar resultados".

Insistió en que "Cataluña tiene tal lastre con el señor Pujol, es una losa que pesa de talmanera sobre Cataluña, su prestigio, su nivel cultural, que es una lacra tan insoportable, que es una prioridad urgente quitárselo de encima".