Vidal-Quadras hizo estas declaraciones durante el programa del PP para las próximas elecciones autonómicas, el 19 de noviembre, en un acto que tuvo lugar en el parque de la Ciutadella de Barcelona.

El dirigente popular dijo que su partido no cerraba las puertas a posibles acuerdos con otros partidos tras los comicios catalanes, y puso para ello dos condiciones: el respeto y cumplimiento de la Constitución y del Estatuto de Autonomía de Catalua.

Según dijo, "si los ciudadanos deciden que el próximo Parlamento de Cataluña exige de las fuerzas políticas grandes acuerdos para que el país salga adelante, el PP estará a disposición de ellos para este trabajo, sin ninguna exclusión a priori y sin ningún prejuicio".

Recordó que el tren de alta velocidad entre Madrid, Barcelona y la frontera con Francia es "una necesidad irrenunciable para su partido" y destacó, entre algunos de los aspectos recogidos en el programa popular, la doble línea deenseñanza en las escuelas, según la lengua escogida, durante la primera enseñanza; la limitación de las funciones de la policía autonómica, la privatización de la gestión de los centros del Instituto Catalán de la Salud y la supresión o privatización de 60 servicios de la Generalitat.