"Serra Ramoneda llevaba más de 20 años al frente de Caixa Catalunya y, por tanto, el relevo parece normal después de tanto tiempo. Y el hecho de que le sustituya Narcís Serra tampoco es una sorpresa, porque en las cajas de ahorros siempre hay cierta relación, aunque no sea muy explícita, entre el color político de las instituciones y los órganos de gobierno de las cajas", explicó Vidal-Quadras.

A su juicio, la transición en la presidencia de Caixa Catalunya se ha hecho "sin traumas y de acuerdo con la legalidad", y, "si tenemos que hacer una interpretación política, pues es obvio que se ha buscado un presidente más afín al actual Gobierno catalán; esto parece evidente".

Vidal-Quadras manifestó que no ve en este relevo "nada escandaloso", y dijo que "hasta cierto punto es comprensible por el hecho de que el presidente saliente llevaba dos décadas al frente de la entidad, un tiempo suficiente para desarrollar todo un programa". Agregó que "el que entra es una persona con la suficiente experiencia y competencia como para hacer bien su trabajo".

Reiteró que si se quiere buscar una interpretación política, "pues es evidente que Narcís Serra es más próximo al actual Gobierno catalán de lo que lo era el profesor Serra Ramoneda; pero no veo motivos para hacer un gran problema de este relevo", insistió.