En opinión del dirgiente popular, Roca ha respaldado el "sectarismo" socialista en los medios de comunicación del Estado, al asumir una ejecutoria que se ha caracterizado por manipular la opinión pública en favor de intereses partidistas.

Vidal-Quadras considera que Roca pretende "boicotear" la voluntad política de Jordi Pujol de no aislar al PP, mediante una serie de actuaciones parlamentarias que chocan frontalmente con la estrategia marcada por el presidente de CDC.

"Roca", apostilló, "ha llegado al virtuosismo avalando la gestión de la misma televisión pública que trató de hundir a Pujol".

El máximo responsable del PP en Cataluña entiende que Roca, por razones estrictamente personales, pretende "inmolar la dignidad de CiU en el altar de la prepotencia socialista. Para Roca, un ministerio bien vale arrastrar por el lodo, si fuese preciso, el honor de la propia familia política".

Asimismo, puso de manifiesto que los ataques de Roca contra José María Aznar revelan la "profunda frustración" del que esperaa un ministerio y ha debido conformarse con el puente aéreo.

A juicio de Vidal-Quadras, Pujol tiene ante sí la responsabilidad de poner coto a la "ambición frenética" de Roca, que le conduce a dejar de lado la propia familia política para entregarse, ya sin recato alguno, a los brazos de Felipe González.