Las fuentes consultadas interpretan estas palabras como una velada crítica al presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid (CA), Alberto Ruiz Gallardón, quien el miércoles de la semana pasada recibió a las puertas del Gobierno regional a Pujol. El presidente catalán fue blanco de las iras de dos centenares de personas que aguardaban su llegada y le pitaron y arrojaron pesetas.

Vidal Quadras realizó esta reflexión al hilo de la presentación de un informe, por parte del vicesecretario general, Mariano Rajoy, sobre la estrategia del partido de cara a al 19-N. Rajoy y todos los presentes coincidieron en la necesidad de cuidar deerminados "gestos".

El presidente del PP catalán pronosticó que su formación va a ser centro de los ataques de Pujol durante las próximas semanas porque es la única que le puede quitar la mayoría absoluta.

Por su parte, Rajoy detalló que el objetivo de su partido para la precampaña y la campaña es "profundizar en el catalanismo" y hacer ver al electorado "que es compatible el catalanismo con un proyecto nacional" de España.

Aunque la mención de Vidal Quadras es la primera crítica abierta al íder del PP madrileño, Alberto Ruiz Gallardón, que no asistió a sesión la Comisión Ejecutiva Nacional de hoy, está siendo objeto de fuertes críticas dentro del PP madrileño y en la sede nacional del partido durante los primeros cien días de gestión.

Numerosos cuadros del partido le reprochan en privado un "desmedido" interés por contemporizar con los socialistas con una política de mantener en sus puestos a altos cargos de la época de Joaquín Leguina.

La gota que ha colmado el vaso de la pacienci de la dirección nacional del PP ha sido, según las fuentes consultadas, la idea de recibir a Pujol en plena precampaña catalana y "sobre todo" el efecto favorable para el líder de CiU de una 'pitada' en Madrid que nadie ha dudado en adjudicar, "y el PSOE menos", a incontrolados próximos al PP.