Vidal-Quadras declaró a Servimedia que la inquietud de Pujol se debe a que tiene un "adversario temible" en Maragall y a que existe en la sociedad catalana una "fuerte vluntad de cambio" después de los años de gobierno de CiU.

En este sentido, consideró una "obviedad" que Pujol haya advertido a sus compañeros de coalición de la posibilidad de que sectores del PP decidan votar al candidato socialista si ven que éste puede ganar.

Según Vidal-Quadras, la sociología electoral indica claramente que parte de los votos que el PP consiguió en las autonómicas de 1995 procedieron de votantes que en las generales habían apoyado al PSOE, y es una posibilidad que "algunos deestos votantes vuelvan a su matriz original".

A su juicio, el "discurso muy firme frente al nacionalismo y los abusos nacionalistas del Gobierno de Pujol" que atrajo el voto hacia su partido en 1995 podría beneficiar ahora a Maragall.

Añadió que a esto se puede unir que tras largos periodos de gobierno del mismo partido, como es el caso de CiU, en los que "se generan inercias, rigideces, corruptelas y vicios", los electores "tienden a preferir el cambio".

Por último, sobre el adelanto de laselecciones catalanas, Vidal-Quadras dijo que él convocaría las generales en la misma fecha, lo que sería una "jugada arriesgada", pero podría servir para librarse de los nacionalistas.