El dirigente del PP catalán valoró de forma positiva las declaraciones realizadas ayer por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, en las que aseguraba que no había que dramatizar la alternancia en el poder. En este sentido, dijo que "no hay ningún obstáculo insalvable que permita, en su día, un entendimiento entre el PP y CiU".

No obstante, Vidal-Quadras indicó que uno de los puntos de desacuerdo entre los populares y los nacionalistas catalanes es la "obsesión" de Pujol por la cuetión autonómica.

A su juicio, actualmente las relaciones del PP con CiU son más difíciles que con el Partido Nacionalista Vasco (PNV), porque el primero "es el aliado de un Gobierno lesivo para los intereses de España".

No obstante, añadió que "más allá de esta dificultad objetiva, la relación, el diálogo y el contacto entre el PP y CiU es satisfactoria, y en las últimas semanas, crecientemente satisfactoria".

El presidente del PP catalán auguró una campaña electoral "dura en la forma" y añaió que no se podía pedir a los populares que no hablen de corrupción, porque es "uno de los dos problemas que más preocupan a los españoles, además de la economía".