En declaraciones a Servimedia, Vidal-Quadras dijo que esa crítica responde a una realidad, la de que "la política lingüística de os sucesivos gobiernos de Jordi Pujol siempre ha sido poco respetuosa con los derechos individuales".

"De hecho", añadió, "la Ley de Política Lingüística es una ley fuertemente intervencionista, incluso de corte totalitario, incompatible con una sociedad como la catalana, que es muy abierta".

Por esa razón, consideró que la reacción de la cúpula de CiU, que ha lanzado una ofensiva propagandística contra el cónsul de EE.UU. en Barcelona, Douglas R. Smith, es "desmesurada" y refleja "una gran faltade respeto a las autoridades diplomáticas norteamericanas".

"Como siempre pasa con los nacionalistas excluyentes, no soportan la menor crítica, y cuando se les critica, aunque sea muy educadamente, como hace este documento del Departamento de Estado, inmediatamente proceden a la descalificación y al ataque brutal", agregó.

Respecto al pronunciamiento del portavoz del Gobierno, Josep Piqué, quien consideró que ese documento es una "injerencia" inaceptable en asuntos internos, Vidal-Quadras señaló ue "vivimos en un mundo global, en el que tenemos que acostumbrarnos a lo que los demás opinen sobre nosotros".

Añadió que "el PP siempre ha opinado lo mismo, que la Ley de Política Lingüística es una ley inaceptable y que las políticas de los gobiernos de CiU en este terreno no se corresponden al respeto a los derechos individuales que ha de reinar en una sociedad plural y abierta, como la catalana".