Según VidaCaixa, el crecimiento sostenido de los recursos gestionados y el mayor volumen en las carteras de negocio y ahorro son las bases de este crecimiento.

En este primer semestre, la actividad comercial de la compañía se situó en niveles similares a los registrados antes de la pandemia. Las primas y aportaciones fueron de 5.512,1 millones de euros, un 3,5% más que hace un año y un 0,4% más que en 2019.

El mayor volumen, un 84% del total, corresponde al negocio de ahorro, en el que destaca la captación en el segmento de productos de disposición (+30% en rentas vitalicias y seguros 'unit linked'). Mientras, en vida-riesgo, despuntó el segmento de protección individual (+27,2%).

Los recursos gestionados por VidaCaixa crecieron un 4%, hasta situarse en 113.586 millones de euros, a pesar de la volatilidad registrada en los mercados.

Del total, 65.301 millones de euros corresponden a seguros de vida (4.317 millones de Bankia Vida), 40.841 millones de euros se concentran en planes de pensiones y EPSV, y 7.444 millones son de BPI Vida e Pensões.

En seis meses, VidaCaixa abonó a sus clientes 2.681 millones de euros en prestaciones, un 8% más que el año pasado. Aproximadamente la mitad, 1.240 millones de euros, se pagaron en forma de renta.

Por último, en términos de Solvencia II, el ratio de solvencia sobre el capital requerido fue de 160%.