Víctimas del Terrorismo mostró su acuerdo con las posiciones del Partido Popular, cuyo secretario general, Francisco Alvarez-Cascos acusó al ministro Belloch de "dar una amnistía camuflada a los presos de ETA". Según el citado comunicado, esta es la tesis que la AVT viene manteniendo desde hace mucho tiempo.

La AVT denuncia que la preocupación del Gobierno por los presos terroristas es inversamete proporcional a la que muestra por sus víctimas. A su entender, el Ejecutivo "se pone de parte del fuerte, de los que asesinan y no de los que sólo piden justicia".

Además, la organización de afectados por atentados quiere dejar claro que "ningún etarra excarcelado ha manifestado nunca su arrepentimiento, ni han colaborado para acabar con el terrorismo de ETA, ni han mostrado su voluntad de reparar a sus víctimas, ni han renegado de la banda asesina", por lo que no entienden a qué se refiere Bellochcuando habla de "etarras arrepentidos".

Finalmente, la AVT recuerda que el Gobierno socialista "tan preocupado con la libertad de los asesinos etarras", aun tiene pendientes distintas compensaciones a las víctimas del terrorismo, como los casi 60.000 millones que les deben en concepto de responsabilidad civil por los atentados o la aprobación de una ley que corrija las carencias de la Administración hacia éstos.