"No debo ser yo el que entre a enjuiciar el rito protocolario. Me parece que no merece la pena", dijo Zapatero en los pasillos del Congreso al ser preguntado por el malestar que transmitieron ayer fuentes socialistas por la utilización partidista del acto por parte del Gobierno.

Zapatero explicó que "las víctmas merecían ese homenaje, más allá de alguna liturgia protocolaria. Y creo que sería bastante negativo que las víctimas vieran ningun objeto de polémica política, porque creo que era su acto, su reconocimiento y creo además que debe ser también el principio de un mayor apoyo y de una intensidad en la cercanía personal y moral con todos lo que han sufrido el zarpazo del terrorismo".