LAS VÍCTIMAS PIDEN AL JUEZ GRANDE-MARLASKA QUE ORDENE LA RETIRADA DE LAS PLACAS DE HOMENAJE A ETARRAS EN HERNANI
- La alcaldesa de la localidad se defiende diciendo que sólo tenía 14 años cuando el Ayuntamiento acordó los homenajes
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Las asociaciones Dignidad y Justicia y el Foro de Ermua solicitaron hoy al juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska que ordene la retirada de las placas y monolitos de homenaje a etarras que hay en la localidad guipuzcoana de Hernani, después de que la alcaldesa del municipio, Mariam Beitialarrangoitia, de ANV, declarase ante el magistrado.
Beitialarrangoitia está acusada por las asociaciones de un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación de las víctimas al haber mantenido en un parque de la localidad una placa y un monolito que recuerdan al etarra José Ariztimuño, alias "Pana", así como una de sus plazas con el nombre de "Gudarien", o "soldado vasco".
El etarra Ariztimuño, involucrado en el asesinato del comandante Jesús Velasco Zuazola, murió en marzo de 1981 en un enfrentamiento con la Policía. Tanto la designación de la calle con su nombre como la de la plaza "Gudarien" fueron acordadas por el Ayuntamiento de Hernani en un pleno de 1982.
El fiscal encargado del caso, Pedro Rubira, se opusó a la solicitud de las asociaciones. El representante del Ministerio Público dijo compreder y compartir el fondo de la cuestión planteada por las acusaciones, pero señaló que sería la vía administrativa y no la penal la adecuada para pedir la retirada de la placa y el monolito.
Por su parte, Beitialarrangoitia, que estuvo declarando en el despacho de Grande-Marlaska cerca de una hora y media, se negó a contestar a las preguntas de las acusaciones populares, y sólo al final, en el turno de última palabra, decidió hablar.
La alcaldesa de Hernani se defendió diciendo que ella no era miembro del consistorio que decidió poner al parque de la localidad el nombre del etarra Ariztimuño y nombrarle hijo predilecto del municipio, una decisión que fue adoptada en hace 26 años, en 1982, cuando ella tan solo tenía 14 años.
Además, Beitialarrangoitia señaló que cualquier concejal del Ayuntamiento de Hernani podría haber presentado una mociónsolicitando la retirada de la placa, algo que ninguno de ellos ha pedido hasta el momento, y añadió, en consonancia con lo estipulado por el fiscal Rubira, que la vía administrativa y no la penal sería la adecuada para tratar de hacerlo judicialmente.
En el auto con el que el juez citó a la alcaldesa, dictadoel pasado 12 de mayo, Grande-Marlaska señalaba, en contra del criterio de la Fiscalía y de alguno de sus compañeros de la Audiencia Nacional, que es delito no sólo "acordar dar el nombre de una calle a un miembro de ETA", lo que conlleva "un reconocimiento personal" del terrorista, sino también "mantener dicha resolución", como ha hecho la actual alcaldesa.
En aquel momento, la Fiscalía ya se pronunció a favor del archivo de la querella al entender que Beitialarrangoitia no cometió delito alguno en este sentido, ya que ella no formó parte del consistorio que decidió otorgar los citados nombres a las vías de la localidad.
Ahora Grande-Marlaska deberá decidir si da curso a las solicitudes planteadas por Dignidad y Justicia y el Foro de Ermua y ordena al Ayuntamiento de Hernani la retirada de las placas y el monolito de homenaje a los etarras.
(SERVIMEDIA)
02 Jun 2008
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