Así lo explicaron esta mañana en una rueda de prensa en Madrid varias asociaciones de víctimas españolas y europeas, que presentaron la iniciativa que están llevaron a cabo para que el TPI incluya el terrorismo como uno de los delitos que puede juzgar.

En concreto, en esta rueda de prensa estuvieron presentes el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite); la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT); la Fundación Gregorio Ordóñez; Dignidad y Justicia; la Fundación para la Libertad; la Red Europea de Víctimas del Terrorismo; la Asociación Francesa de Víctimas del Terrorismo; y la Asociación Italiana de Víctimas del Terrorismo (Aiviter).

En este sentido, Cristina Cuesta, presidenta de Covite, explicó que pedirán al Parlamento vasco que apoye que el terrorismo sea juzgado por el TPI, ya que sería un "importante avance" en la lucha contra este tipo de violencia.

Cuesta añadió que consideran que éste es el "momento adecuado" para hacer esta petición al Parlamento vasco, después de que se haya producido el cambio político y que el socialista Patxi López haya sido designado lehendakari.

PRESCRIPCIONES

Por su parte, Mapi de las Heras, viuda del dirigente socialista Fernando Múgica, dijo, en representación de la AVT, que la propuesta de que el terrorismo sea un delito internacional evitaría que las víctimas hayan visto en el pasado como había actuaciones de los terroristas que prescribían. Añadió que esto ha posibilitado que haya habido países que se hayan convertido en un "verdadero santuario" para los etarras.

Por su parte, Luca Guglielminetti, de la Asociación Italiana de Víctimas del Terrorismo, dijo que su colectivo está apoyando en italiana la iniciativas de las víctimas españolas, de manera que el informe de Covite se está presentando a expertos en derecho de su país.

Por su parte, Valentín Bou, catedrático de Derecho Internacional Público que ha elaborado el informe para Covite sobre el delito de terrorismo y el TPI, explicó que su análisis es que hay dos opciones para el objetivo de las asociaciones de víctimas.

Una opción es que el TPI contemple el terrorismo como un "crimen autónomo", lo que tendría la dificultad de que los países habrían de ponerse de acuerdo sobre qué conductas son consideradas terroristas.

Otra opción, según Bou, es que el terrorismo fue un crimen de lesa humanidad, como el genocidio, algo que sería "mucho más fácil" de conseguir.