"Es un día para que, dentro de la tristeza, estemos satisfechos y contentos de qué víctimas tenemos y de que el Parlamento haya protagonizado este acto", que juzgó "inolvidable". "Nos llena de alegría profunda por ver cómo son las familias y cómo han soportado estos años este ataque tan permaente de una organización, de una lacra como es ETA".

El ministro consideró que este acto "faltaba en el calendario de la democracia española" para agradecer a estas víctimas "todo lo que han sufrido y todo lo que han hecho por nosotros".

"Lo ideal es que este día no hubiese estado nunca en las necesidades y en las exigencias de la justicia y de la democracia, pero una vez que se han producido estas tragedias, no sería comprensible la democracia española sin el acto del día de hoy", insistió.

"Es un acto", concluyó, "que nos debe enorgullecer a toda la sociedad, por las víctimas y por las familias de las víctimas que tenemos, que han sabido superar situaciones tan dramáticas".