De esta forma, Vichy Catalán permite al Estado francés la comercialización en España de Vichy Celestins y Vichy Etat, de las que Perrier es concesionaria.

Por su parte, la empresa catalana, a cambio de una contraprestación económica que fuentes de Vichy Catalán no quisieron precisar, recibirá un canón de Perrier sobre la producción vendida en España de las marcas francesas.

Asimismo, Perrier también cederá las acciones que poseía en Vichy Catalán, en virtud de esa cotraprestación, de manera que el capital de ésta empresa vuelve a ser íntegramente catalán.

"S.A. Vichy Catalan y Perrier S.A.E. consideran que el acuerdo alcanzado zanja satisfactoriamente las disputas en su día establadas y estiman que el mismo restablece las nomales relaciones entre empresas competidorea y totalmente independientes entre sí, en el mercado español de aguas minerales", concluye el comunicado.