El vicepresidente dice que no es democrático politizar la justicia ------------------------------------------------------------------
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Cientos de estudiantes de la Universidad Complutense obligaron hoy al vicepresidente del Gbierno, Narcis Serra, a rechazar las consecuencias del "capitalismo de casino", en alusión, sin citarla, a ostentaciones como la protagonizada por el ex ministro socialista Miguel Boyer al enseñar la lujosa mansión que posee en el barrio madrileño de Puerta de Hierro.
Serra, que acudió a la Facultad de Derecho a pronunciar una conferencia sobre el Tratado de Maastricht, invitado por el Club de Debate de la Complutense, pudo comprobar desde un principio el ambiente hostil que le esperaba. Decenas de almnos le increparon a la puerta del edificio y dentro del aula magna, situación que superó con la expresión: "Me alegra ver que la Universidad no es ajena a lo que pasa".
Su intervención, de aproximadamente una hora de duración, tuvo dos partes claramente diferenciadas. Una primera dedicada a explicar la dramática necesidad de un pacto de Unión Europea, "pues resulta imposible que Europa se quede donde está", y es probable que si Maastricht fracasa, se vuelvan a situaciones como la del "nazismo".
una segunda parte, dedicada a glosar los logros de la década socialista y a pedir un esfuerzo a empresarios y sindicatos, para que el plan de convergencia triunfe; sin olvidar, dijo, que con Tratado de Maastricht o sin él, "la actual crisis económica se hubiera producido igual por desequilibrios estructurales de la economía española".
Posteriormente se abrió un turno de preguntas a Serra coordinado por el periodista José Oneto, en el que el tema recurrente fue cómo se compaginan el ajuste ó el tebeo ocialista con "la casa de Boyer", junto a otras cuestiones más técnicas, como el fracaso del cambio, por qué no se sacó la peseta del Sistema Monetario Europeo (SME) durante la última "tormenta" monetaria o por qué no se ha sometido la ratificación del Tratado de Maastricht a referéndum.
Respecto a este último aspecto, Serra defendió la teoría del Gobierno de que en España todo el mundo está de acuerdo con la Unión Europea. Por lo tanto, dijo, no es necesaria la consulta popular y sí debates "como el ue yo estoy protagonizando aquí y ahora".
NO A LA ESPECULACION
Pero lo que los estudiantes acogieron con fuertes aplausos fue la lectura que iba haciendo Oneto de preguntas sobre "la casa de Boyer", la ostentación, y con algún que otro grito de "¿Y de Juan Guerra, qué?".
Por su parte, el "número dos" del Ejecutivo eludió referirse personalmente a Miguel Boyer, pero sí criticó el "capitalismo de casino" no productivo que ha florecido en España y otros países en el último lustro, en el que lo queimporta es "la suerte y no el trabajo, la inversión".
Según Narcis Serra, interrumpido al principio con pitidos, el PSOE es partidario de que la gente se enriquezca "creando empleo", pero no en base a "la especulación".
Finalmente, los estudiantes, que recibieron al vicepresidente del Gobierno con más pitos que aplausos, le despidieron con más aplausos que pitos.
Al término del acto, Serra se reunió a almorzar con la plana mayor del claustro de profesores de la Complutense en la misma Facultd de Derecho, aunque antes explicó a los informadores que, gane quien gane hoy las elecciones en Estados Unidos, las relaciones de este país con España no van a cambiar.
"Las relaciones España-Estados Unidos están en un momento inmejorable y van a seguir estándolo, sea cual sea el resultado de las elecciones", concluyó.
POLITIZAR LA JUSTICIA
Por otro lado, el "número dos" del Gobierno no quiso pronunciarse sobre el documento de la Fiscalía General del Estado en el que se afirma que no hay delit en el "caso de los avales" del Gobierno catalán. "Siento no poder dar una respuesta", dijo, "desconozco el documento. No lo he leído y, por lo tanto, no tengo opinión sobre un tema que aún no he estudiado".
Sin embargo, añadió que es "contrario" a que elementos de un proceso jurídico se utilicen políticamente, porque cree que "no hay que judicializar los temas políticos y muchas veces temas entre el Gobierno y una comunidad autónoma deberían resolverse sin acudir al Tribunal Constitucional".
"Tabién fortalece la democracia el que no politicemos la actuación de la justicia, y la filtración de documentos en pasos intermedios del trabajo judicial puede suponer una politización de la justicia, y no me parece adecuado a los usos democráticos", concluyó.
(SERVIMEDIA)
03 Nov 1992
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