Para la Vicepresidenta, el periodismo es "una profesión íntimamente vinculada a la actividad pública, e imprescindible para la calidad de la democracia". "Gracias a la transparencia informativa se cimenta la convivencia cívica, se posibilita la diversidad de opiniones y, por consiguiente, se garantizan la pluralidad y la convivencia que sólo pueden emerger en democracia", destacó.

En este sentido, advirtió que los periodistas son hoy "testigos de excepción de un momento histórico, de enorme interés informativo y de gran trascendencia política, económica y social", como es la crisis financiera que está afectando a todo el mundo.

Según dijo, "se trata de una crisis de grandes proporciones y que nos va a poner a todos a prueba", en primer lugar a los gobernantes, puesto que han de "responder con actitud prudente, con eficacia y con determinación a esta coyuntura". Pero, en segundo lugar, señaló que la crisis financiera también supone un desafío profesional para los corresponsales.

"Debéis informar garantizando la transparencia y hacerlo, a la vez, siendo conscientes de que tratáis con un material altamente sensible en momentos de inquietud como los que estamos viviendo", indicó instándoles a "mostrar la verdad, inspirar la confianza de los ciudadanos y de los inversores y contribuir a que todos sepamos qué está ocurriendo y qué soluciones se están aportando".

La Vicepresidenta definió esta actitud desde "la responsabilidad ante lo que se escribe y la respuesta a la realidad que se observa". Para Fernández de la Vega, "responsabilidad" y "respuesta" son dos conceptos "íntimamente ligados al trabajo del corresponsal" y a su papel "como periodistas al servicio de la verdad".