VIAJE DEL PAPA. EL PAPA CONQUISTO EL CORAZON DE LOS SEVILLANOS
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Juan Pablo II ha conquistado el corazón de lossevillanos en el corazón de Sevilla. El Pontífice, que fue recibido a ritmo de palmas, tocó la vena sensible de los 30.000 asistentes al rezo del Angelus, celebrado a los pies de la Giralda, con alusiones directas a las señas de identidad más religiosas de la capital hispalense.
El centro neurálgico de Sevilla, la plaza de la Virgen de los Reyes, la zona turística más visitada de la ciudad, se entregó de lleno al rezo que el Santo Padre dirigió desde su balcón de la Giralda.
Más de 30.000 persona, entre las que abundaban jóvenes, ancianos y minusválidos, aclamaron con la mayor de sus fuerzas la llegada de Juan Pablo II a la plaza de la catedral.
La afición de Sevilla por los actos masivos ayudó sin duda a aguantar con gracia las más de cuatro horas que algunos han tenido que soportar bajo temperaturas de 30 grados al sol. Sombreros, paraguas y abanicos intentaban paliar el calor.
Pancartas, banderolas, pompones y banderas aireaban sus colores para dar la bienvenida más popular al Santo Pdre. Enseñas vaticanas, argentinas y portuguesas se dejaban ver también junto a una gran proporción de estandartes aragoneses y andaluces.
RETRASO EN EL PROGRAMA
En contra de lo previsto, el papa Wojtyla no dio una vuelta en el "papa-móvil" para recorrer el exterior de la catedral, dado el retraso de nueve minutos sobre el programa previsto. Fue recibido con prisa a los pies de la Giralda por la Guardia de Gala del Ayuntamiento y por el alcalde de la ciudad, Alejandro Rojas Marcos.
El Pontífice acompañado por el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, se asomó al balcón del primer piso de la torre árabe, que estaba engalanado con un repostero de terciopelo azul con la imagen de la Giralda grabada en oro.
El delirio del público alcanzó su cima en el momento en que Juan Pablo II saludó por primera vez desde su posición elevada. Todas las campanas repicaron entonces a la vez, mientras el mar de banderas blancas y amarillas (colores oficiales del Vaticano) se extendía por encima de las 30.000 cabezs.
ALOCUCION SENTIDA
Juan Pablo II respondió a tanto calor con una alocución igualmente sentida. El Papa hizo referencia expresa a la espiritualidad del pueblo sevillano a través de sus tradiciones más arraigadas, como el Corpus, el Baile de los Seises, la devoción a la Virgen de los Reyes o la misma Giralda.
"Que la Eucaristía nazca y se alimente de devoción y esfuerzos para promover la vida cristiana; que se encienda vuestra fe y se haga firme vuestra esperanza", afirmó el Santo Padre entre ls gritos de fervor popular.
Acabado su segundo discurso y el rezo del Angelus, que fue seguido con devoción por los miles de fieles congregados, Juan Pablo II volvió a tocar el corazón de los sevillanos de forma directa. "Sois fuertes en la fe, y también fuertes en la voz", dijo saliéndose del discurso oficial.
A pesar del fuerte calor reinante, tan solo se produjeron aislados casos de lipotimias. Entre las personas que siguieron el acto desde los cercanos edificios colindantes se encontraban losduques de Alba y varios miembros de la Familia Real española.
(SERVIMEDIA)
12 Jun 1993
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