El presidente de la FADSP declaró a Servimedia que "habríaque estudiar detenidamente algunos casos en los que realmente su utilización pueda tener un beneficio terapéutico contrastado y, sobre todo, habría que asegurarse de la inocuidad del producto, de su seguridad y su eficacia, lo cual no está tan claro".

La FADSP criticó la indecisión mostrada por el Ministerio de Sanidad, que inicialmente pareció inclinarse por una financiación generalizada del fármaco con cargo a la Seguridad Social, que después la circunscribió a determinados colectivos y que finalmene no se la concede a nadie.

Según Sánchez-Bayle, hay que saber cuáles son los casos susceptibles de este tratamiento y financiar aquéllos en los que realmente pueda tener una utilidad terapéutica contrastada "y en los que no sea de utilidad terapéutica, sino que lo que se pretenda sea mantener unos estándares de vida que no corresponden con la edad, no financiarlo".