Según Joe Collier, director de la publicación de la asociación "Drug and Therapeutics Bulletin", Viagra debería estar disponible en el sistema sanitario público para todos los hombres que tengan los síntomas que describe el prospecto del medicamento, "que identifica a muchos varones como adecuados para el tratamiento".

Para esta asociación, el Viagra ofrece "una experiencia más natural" que otros métodos, com inyecciones o implantes, y para los beneficios que aporta ofrece pocos efectos secundarios. Aun así, según Collier, los médicos necesitan directrices para recetar las píldoras, velando para que el uso sea el apropiado.

El Gobierno británico, temeroso de gastar en exceso en el medicamento, ha obligado a los médicos de los servicios públicos a recetar Viagra sólo en "circunstancias excepcionales", informó la BBC. Se espera que las autoridades hagan pública su nueva política sobre la droga en dos semana.

Según algunos medios del país, el Gobierno no desea gastar más en el problema de la impotencia de lo que gasta en la actualidad, por lo que intentará que se baje el precio del Viagra (5 libras por píldora, alrededor de 1.200 pesetas) y está considerando que se recete sólo a los hombres impotentes por problemas físicos.

Un portavoz de la Asociación Médica Británica ha comunicado que hay pocos casos, como la diabetes, en los que la impotencia responde a una causa física. "Las causas orgánicas y picológicas pueden ser interactivas. Cuando la gente tiene un problema puede preocuparse, lo que crea un círculo vicioso. Sería muy dificil diferenciarlas", indicó.