El suceso ocurrió ayer, al romperse una pared de un depósito que almacenaba residuos orgánicos de porcino de una granja situada a 150 metros del cauce del río, en el localidad e Valderrobres (Teruel). Las primeras estimaciones señalan que aproximadamente 80 metros cúbicos de purines cayeron al río.

El incidente provocó la muerte de miles de peces, fundamentalmente barbos y truchas, y obligó a los municipios turolenses de Valderrobres, La Fresneda, Torre del Compte, Valjunquera, Mazaleón y Calaceite, y a los zaragozanos de Fabara, Nonaspe y Maella, que en total agrupan a una población de unos 80.000 habitantes, a adoptar medidas para garantizar el abastecimiento de agua potale.

La Confederación Hidrográfica del Ebro tuvo que soltar desde el embalse de Pena 20 metros cúbicos por segundo de agua para acelerar el proceso de degradación de los residuos.

EXPENDIENTE SANCIONADOR

Además, los responsables de la confederación han abierto un expediente informativo, que podría provocar la apertura de un expendiente sancionador cuando termine de valorar los daños ocasionados en el cauce del río Matarraña.

Mientras, los técnicos de Sanidad de la Diputación General analiza la potabilidad del agua del río y los servicios forestales retiran los restos de peces muertos que han aparecido en el cauce y en las márgenes.

Por su parte, el grupo ecologista OTUS-Ateneo ha anunciado que estudiará la posibilidad de emprender acciones legales contra la Administración o los responsables de la granja si comprueban que ha existido algún tipo de negligencia.