Según la ODS, las quejas de este tipo han sufrido un incremento "debido a que a la habitual mala calidad de las comidas en algunos acuartelamientos hay que unir el efecto negativo que las altas temperaturas del verano ejercen sobre las mismas, especialmente sobre las mahonesas y salsas".

Las mismas fuentes indicaron que gran parte de las denuncias provienen de zonas que sufren las temperaturas más extremas durante esos meses.

El Defensor del Soldado mantiene que la mayor parte de las demandas que reciben tienen su origen en esta circunstancia y la realización de servicios "que los autores de las quejas consideran injustos".

"A menudo", explicaron, "la tropa debe realizar algunos servicios que, aún permaneciendo dentro de la legalidad contemplada en el reglamento, moralmente no on justos".

Entre estas situaciones, la ODS destaca la ejecución de servicios de 24 horas, "descansando entre medias otras 24", o "la de cumplirlos soportando adversidades climatológicas muy extremas".

Asimismo, aseguraron que han recibido denuncias de jóvenes que aseguran haber sido sancionados "por la vía civil y militar por supuestas acciones delictivas que cometieron cuando hacían la 'mili'".