Vera recordó, en declaraciones a Onda Cero, que en una reunión de seguridad previa a la Conferencia de Paz tuvo información precisa acerca de que un grupo radical islamista estaba preparando una sonada acción terrorista en Madrid.

Según explicó el secretario de Estado para la Seguridad, este atentado frustrado tenía como objetivo estrellar sendos aviones en el Palacio Real, donde se celebró la cumbre, y en un céntrico hotel madrileño, dond se hospedaba la delegación de la Unión Soviética.

"Si el atentado se hubiera consumado", indicó, "habría sido el magnicidio más importante de la Historia, puesto que los mandatarios de los países más importantes el mundo, Estados Unidos y la URSS, además de otros jefes de Estado, se encontraban allí".

Según Vera, se desconoce si los terroristas tenían previsto utilizar aviones propios o secuestrar los aparatos y estrellarlos, como ha ocurrido en Estados Unidos. En cuanto a cómo se abortó el atenado, afirmó: "Me consta que la acción más importante para que la acción no se llevase a cabo fue la presión política".