El segmento de teléfonos sufrió una caída de la demanda de un 9,1 por ciento entre enero y diciembre de 2022 en comparación con el año anterior, con un total de 908 millones de unidades vendidas. Los ingresos se redujeron incluso más, con un descenso del 10,2 por ciento hasta los 330.000 millones de dólares.

Al haberse ajustado los presupuestos de los consumidores, prácticamente los únicos impulsores del mercado en 2022 fueron aquellos compradores con rentas altas y medias. De hecho, estos grupos crecieron más de 4 puntos porcentuales con respecto a 2021, suponiendo actualmente un 48 por ciento del total.

La demanda de dispositivos premium también aumentó, por ejemplo, con el crecimiento de un 1,2 por ciento de los ingresos en modelos 5G en todo 2022 respecto a 2021, algo aplicable también a dispositivos con un almacenamiento mayor. Los ‘smartphones’ con una capacidad superior a los 256 GB registraron un incremento del 19 por ciento y sumaron el 41 por ciento del total de ingresos del mercado en 2022.

Mientras los consumidores que todavía compran teléfonos inteligentes optan por dispositivos de alta gama, el número total de compras cayó en 2022. Una de las razones es que los propietarios de ‘smartphones’ los conservan durante más tiempo.

Si de enero a septiembre de 2018 solo el 48 por ciento de los compradores utilizaban sus dispositivos dos años o más, eta cuota ha crecido hasta el 57 por ciento en el mismo periodo de 2022 (un aumento de más de 9 puntos porcentuales).

Este hecho se observa especialmente en la Generación Z (personas entre 15 y 25 años), en la cual la cuota está un 14 por ciento por encima de la media. La generación más joven se centra claramente en la sostenibilidad y, por lo tanto, extiende conscientemente el ciclo de vida de sus dispositivos.

LOS ‘WEARABLES’ RESISTEN

Uno de los pocos segmentos que logró superar el 2022 de forma estable es el de los ‘wearables’. Con 13.900 millones de dólares de ingresos, logró ese año casi el mismo nivel alcanzado en 2021 (mostrando solo una ligera caída del 1,1 por ciento). Aunque las categorías más populares han perdido terreno, esto se ha compensado con el crecimiento de otras líneas de producto como los relojes inteligentes, que mejoran un 21%.

Estos cambios han sido impulsados por la creciente demanda por parte de los consumidores de un control más detallado de su salud, mediante el uso de funciones inteligentes. En consecuencia, los ‘wearables’ con seguimiento del sueño (más un 4 por ciento) o con sensores para medir el oxígeno en sangre (más de un 20 por ciento) mostraron un fuerte crecimiento. Esta tendencia también condujo a desarrollos en innovación, como la nueva función de medición del nivel de estrés (EDA). Lanzados en el cuarto trimestre de 2021, estos dispositivos ya representan el 16 por ciento de los ingresos en el mercado de wearables y continúan creciendo.

En cuanto a dispositivos de realidad aumentada y virtual, pese al auge del metaverso, las ventas de dispositivos de realidad virtual en el mercado europeo se redujeron un 15 por ciento de forma interanual en 2022. Es la primera caída de la historia, después de que este sector hubiera crecido a doble dígito durante años.

Los expertos de GfK prevén en términos generales que éste sea un año más fuerte para el mercado global de telecomunicaciones, comparado con un 2022 relativamente débil. En el ámbito regional, se espera que China, que es el principal mercado unitario, repunte de nuevo e impulse de forma destacada el crecimiento del mercado global.