En los cinco primeros meses de 1995, según AOP, se han vendido un 0,7% menos de gasolinas que en el mismo período del año pasado, debido sobre todo a la caída que siguen registrando las gasolinas on plomo (-9,42%), las de mayor peso específico en las ventas.

Por su parte, las gasolinas sin plomo, pese a sus espectaculares crecimientos (34,3%), continuan representando una porción del mercado que no permite compensar las caídas de los otros combustibles tradicionales, principalmente la "súper".

Todos los demás productos petrolíferos, vinculados a otros consumos que no son el estrictamente privado, mantienen niveles de crecimiento, lo que hace que las entregas totales al mercado que han hecho las refineras hasta mayo reflejen un crecimiento del 4,2% respecto al mismo periodo de 1994.

Las ventas de gasóleos siguen siendo el principal motor de crecimiento de las ventas en el sector petrolero español, con un aumento del 4,6% en los cinco primeros meses.

El motivo principal es la reactivación en el sector industrial, ya que todas las modalidades de este comnbustible están creciendo, a excepción del tipo C, para calefacción, que ha descendido en lo que va de año un 4,9%, debido a las alts temperaturas registradas durante el invierno y su efecto sobre el menor uso de calefacciones.

Por su parte, la misma climatología que ha hecho gastar menos gasóleo C también ha influido en la menor hidraulicidad para producción eléctrica, obligando a compensar este descenso de generación con otras modalidades, la nuclear y la térmica. En este último caso, la producción eléctrica con fuelóleo hasta mayo ha crecido un 18,8%, según los últimos datos de Red Eléctrica de España (REE).