Según los últimos datos ofrecidos por las patronales -Anfac, Aniacam, Faconauto y Ganvam-, durante el pasado mes de julio las ventas de turismo cayeron un 6,04%, lo que no ha impedido que el balance del conjunto del año siga siendo favorable, con un aumento del 3,2%.

Estas organizaciones empresariales señalan que julio es un mes históricamente malo para las ventas de coches, pero los datos que ya se conocen permiten confirmar una ralentización en el ritmo de crecimiento, qe obliga a revisar en las próximas semanas las previsiones del sector para el conjunto del ejercicio.

Las razones del freno en las ventas, según la industria española del automóvil, es el incremento de los tipos de interés, con las consiguientes dificultades para financiar las compras de coches, y el encarecimiento del petróleo, que obliga a destinar una mayor parte de la economía familiar al combustible.

Al igual que los turismos, los vehículos todo terreno muestran una fuerte caída de matriculaiones en julio, un 20,36%, y sitúan ya el acumulado anual desde enero en un descenso neto del 3,03%.