Esta caída en las ventas se debió al descenso de los cigarrillos negros, que cayeron un 7%, y también al repunte del contrabando, que hizo caer la venta de cigarrillos rubios un 5,3%. La venta de rubios de gama alta cayó un 9,3% (Marlboro y Winston), mientras que los más baratos aumentaron casi un 6%, un crecimiento inferior al de años anteriores.

No obstante, los españoles se gastaron en tabaco más de 730.000 millones de pesetas a lo largo del año, con un cecimiento del 5%, tasa inferior por primera vez a la del aumento nominal del consumo privado del país.

Pese a la tendencia negativa de las ventas en general, los cigarros continuaron con su línea ascendente, creciendo un 4,5%. Los de menor formato (denominados cigarritos) son los que experimentaron un mayor crecimiento, con una evolución del 16%. La picadura de liar también creció un 14,5%.

Entre los rubios, el más vendido siguió siendo Fortuna, que ostenta un 37,4% del mercado, seguido de Marlboo, con un 12,84%. Sin embargo, esta última marca y Winston son las que más se vieron afectadas por el contrabando. Por su parte, LM (tercero en ventas), Camel y Royal Crown fueron las marcas que mejoraron sus puestos en el ranking.

En negros, la supremacía de Ducados se mantiene, con una cuota del 72,44%. BN, que prácticamente no varía su cifra de ventas, se benefició de la caída de Celtas, y se situó en el segundo lugar. Aparte de Ducados, las únicas marcas que evolucionaron positivamente, fueron Habnos, Rex y Coronas.

En puros, Farias se sitúa como líder en un 35,6% del mercado, aunque con ventas estabilizadas, mientras que las siguientes en el ranking crecieron: Calypso subió un 11,8%, Entrefinos un 4,5% y Dalia, un 3,3%. Por primera vez, Guajiro entró en quinta posición en esta clasificación.

Por su parte, en contra de la negativa evolución de las ventas de timbres y documentos en 1994, en el año pasado crecieron un 4,2%. A este aumento se debió la evolución positiva de los documentos en n 16% (41.193 millones de pesetas), mientras que los sellos y signos de franqueo bajaron un 1,2% (29.788 millones) y los documentos timbrados un 0,9% (49.150 millones).