Según informaron a Servimedia fuentes de la Once, Quiroga sólo sufrió unos rasguños, ya que el autobús chocó primero con el murete de la boca de metro cercana, de forma que, aunque el kiosco quedó destrozado, los daños físicos son de mínima importancia.

En estos momentos, los efectivos municipales están reconstruyendo los desperfectos ocasionados en el lugar del accidente para volvera instalar la caseta donde Quiroga vende habitualmente sus cupones y, probablemente, el próximo viernes ya lo ocupará de nuevo.

El conductor de la EMT que conducía el autobús que se estrelló contra el quiosco de la ONCE, pasará mañana a disposición judicial, según informaron a Servimedia fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

El chófer, Angel Díaz Villaseñor, de 55 años, dió positivo en la prueba de la alcoholemia a la que fue sometido, y rebasó ampliamente la tasa máxima permitida que en el caso de conductores de servicios de transporte público es de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre.