En declaraciones a la cadena Cope, De Vicente explicó que al principio se pensó que los retos encontrados en esta iglesia pertenecían a Jerónimo de Villanueva, de la corte de Felipe IV, o a alguno de sus descendientes.

No obstante, investigaciones posteriores determinaron que el cadáver es de un hombre que mide aproximadamente 1,68 metros, cuya muerte, ocurrida cuando tenía entre 60 y 70 años, fue producida por una infección. La mujer enterrada junto a él murió de la misma enfermedad, entre los 50 y los 60 años.

De Vicente agregó se está estudiando con microscopios electrónicos los caáveres para comprobbar si hay restos de plomo en las yemas de los dedos, que habrían quedado en el cadáver si fuera de Velázquez, dado que pintó con blanco de plomo.

Asimimso, el responsable del patrimonio del Arzobispado de Madrid apuntó que "con la sensibilidad que se tiene de momento por el centenario de Velázquez, no se puden levantar bulos sobre la investigación".