Muñoz, que aseguró sentirse "absolutamente desolado" por estos siniestros, indicó, en declaraciones a la Ser, que "los tres son exactamente iguales: saldas de la vía previsiblemente por exceso de velocidad; en uno acaban volcando, en otro despeñándose y en otro cruzándose y provocando una colisión con uno que venía en sentido contrario".

Asimismo, dijo que los demás factores que también contribuyeron a estos accidentes -el hecho de que fuera de madrugada, que fueran seis chicos en el mismo vehículo, que se tratara de coches de poco peso y altas prestaciones, la importancia de la lluvia en uno de los casos-, configuran lo que denominó "cóctel explosiv de la juventud y el fin de semana".

El director general de Tráfico opinó que las campañas de prevención de la DGT "tienen la dificultad de que hay que llegar a convencer a 17 millones de personas, y a muchos se les convence, pero no llegamos a todos, y una imprudencia de una décima de segundo puede producir seis muertes".

Sin embargo, aseguró, "aunque sensaciones contradictorias en un día como hoy no las podemos evitar, no nos puede cundir el desánimo" y "hay que seguir en el camino de la prevenión de los accidentes de tráfico".

En cuanto a la posible influencia de las características de los coches en estos accidentes, Muñoz aseguró que todos "pasan los estándares de seguridad internacionales, pero por ejemplo en este caso, coches pequeños con mucha potencia, si además hay seis ocupantes, no tienen estabilidad ni posibilidad de ser controlados adecuadamente".

En el caso de Sabadell, el director general de Tráfico reconoció que la curva tiene un alto nivel de siniestralidad (cuatro accidntes el año pasado y tres este) y que "a lo mejor requiere una cierta atención por la administración de carreteras correspondiente, pero el telón de fondo sigue siendo esta forma de entender el fin de semana" por parte de los jóvenes.

SINIESTRALIDAD JUVENIL

Muñoz aportó datos que reflejan que el 24 por ciento de los muertos en accidente tienen entre 18 y 25 años, mientras que ese segmento de edad sólo representa entre el 10 y el 12 por ciento de la población total.

El responsable de la DGT indió que los jóvenes, además de su poca experiencia en la conducción, tienen una serie de factores psicosociológicos que influyen en la siniestralidad en el tráfico: "mala medición del riesgo, exceso de capacidad de aceptación del riesgo, sentido del grupo, que estimula a hacer cosas que a lo mejor uno sólo no haría, unido al cansancio, la noche, la posible presencia de alcohol o algún otro estimulante, consiguen una alta probabilidad de accidentes de este estilo".

En cuanto a los controles de alcoholemi, dijo que "hay que acabar con las complicidades para eludirlos" y pidió que no se vean como "una especie de acto de represión que la Administración se inventa para fastidiarle la vida a los jóvenes", ya que a su entender es un acto de protección.

El director de Trafico añadió que sólo entre un 3 y un 5 por ciento de los controles de alcoholemia dan positivo, "lo que pasa es que esta poca gente que bebe y conduce provoca entre un tercio y la mitad de los accidentes".

Muñoz quiso agradecer a los mdios de comunicación la "lección de responsabilidad" que están dando, "tratando de extender la conmoción que todos hemos experimentado con estos accidentes y para que sirvan como elemento de reflexión para todo el mundo", ya que, según dijo, todos tenemos que responsabilizarnos.