Carlos Bravo, responsable de Campaña de Geenpeace, hizo entrega de una carta dirigida al ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos, como responsable de la fianza de 300.000 euros impuesta a la organización para que el buque pueda salir del puerto de Valencia. En la misiva pedían ser recibidos por el propio Cascos.

Tras una hora de espera sin obtener respuesta por parte de la Administración, los activistas intentaron sin éxito acceder a la sede del ministerio. Finalmente, únicamente le fue permitida la entrada a Carlos Bravo, quien entreg una pancarta con la fotografía del "Rainbow Warrior" en la que se pedía su liberación.

El acto comenzó a las diez de la mañana con un grupo de 20 activistas ataviados con monos naranjas y encadenados de pies y manos que se dirigían al Ministerio de Fomento. La protesta se prolongó durante cerca de una hora y media, en la que estuvieron vigilados de cerca por una veintena de policías.

Los agentes se limitaron a impedirles la entrada y tomar nota de los DNI de los participantes. No hubo ningún incdente y sí muestras de apoyo por parte de las personas que transitaban por la zona de Nuevos Ministerios.

En el escrito, Greenpeace pide al ministro que reconsidere la fianza impuesta, la máxima que permite la ley, por considerarla "injusta y absurda", y que ordene el archivo del expediente sancionador iniciado por la Dirección General de Marina Mercante contra el buque de la organización.