Los planes municipales contemplan la remodelación de estos barrios, con la eliminación de las viviendas más antiguas y la construcción de centros comercials, hoteles y un núcleo reducido de viviendas sociales.

Numerosos vecinos residentes en estos barrios céntricos tendrán que trasladarse a viviendas en régimen de alquiler, cuyo coste sufragará el Ayuntamiento, mientras duren las obras.

Sin embargo, a juicio de los distintos colectivos vecinales, "unas trescientas cincuenta familias serán echadas a la calle sin que se les dé una oportunidad para buscar un techo donde vivir".

La mayoría de los vecinos de El Perchel, Trinidad y El Bulto son persnas mayores, con escasos recursos económicos. La situación es especialmente grave en El Bulto, una barriada sumida en una profunda crisis social, donde abundan la droga y la marginación.

La huelga de hambre se desarrollará ante las puertas de la iglesia del Carmen, en el corazón de El Perchel, y será seguida por cinco vecinos de forma continua, mientras que otras veinte personas se sumarán a la movilización, siendo relevadas cada veinticuatro horas por otros huelguistas.

"El Ayuntamiento no se pude cargar la historia propia de Málaga haciendo desaparecer el barrio de El Perchel, que en el mismo 'Quijote' es nombrado por su fama", declaró a Servimedia Javier García, presidente de la Asociación de Vecinos de Los Percheles.