Esta iniciativa, que fue presentada por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y la concejala de Medio Ambiente, Paz González, persigue mejorar la calidad del aire de la ciudad y reducir un 13% (4.000 toneladas) las emisiones de óxidos de nitrógeno (NO2 y NO) hasta 2010. Para ello, cuenta con un presupuesto total de 501,81 millones de euros en el periodo 2006-2010.

Este plan, con el que se cumple un compromiso electoral del Gobierno de Gallardón, contempla medidas específicas para reducir dos contaminantes que tienen especial incidencia en la capital, como son las partículas en suspensión (PM10) y el dióxido de nitrógeno (NO2). González reconoció que en 2005, por la climatología excepcional, se superaron en tres ocasiones en Madrid los niveles de PM10.

Explicó que el tráfico rodado es la causa que más contribuye a aumentar la contaminación en la ciudad, por lo que la mayoría de las iniciativas del plan se dirigen a la restricción del tráfico, el fomento del transporte público, una nueva regulación de la circulación, medidas sobre vehículos y otras que fomenten los desplazamientos no contaminantes.

Entre las medidas de restricción al tráfico, destaca el establecimiento en el centro urbano de una Zona de Emisión Baja (ZEB). Según González, está previsto que en el año 2008 se implante esta zona en el casco histórico de la ciudad, de manera que por él no podrán circular los vehículos de mercancías y taxis que no cumplan la directiva Euro I sobre emisiones y combustión (los más antiguos y contaminantes).

La concejala explicó que si en 2010 no se reducen los indicadores de contaminación hasta lo establecido por la Unión Europea (UE), la zona ZEB se ampliará a todo el interior de la M-30 y por ella no podrán circular los vehículos de mercancías y taxis que no cumplan las directivas europeas sobre emisiones y combustión (Euro I, II, III, IV y V). El acceso a estas zonas estará controlado mediante sistemas automatizados y por los agentes.

Además, se modificará y ampliará la zona SER y se incrementarán las plazas destinadas al aparcamiento de motos; pero lo que no hará el ayuntamiento es establecer un peaje para los vehículos provenientes de otras localidades que entren a la ciudad, ya que, según Gallardón, "yo soy de los que piensa que el triunfo definitivo del transporte público vendrá de la calidad de la oferta del transporte, más que de los sistemas de penalización del transporte privado".

El alcalde se mostró seguro de que cumplirán el objetivo de reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno en un 13% en 2010 "sin necesidad de establecer ese peaje". Sobre el hecho de que este plan exceda la legislatura actual, dijo que reducir las emisiones es una exigencia europea, por lo que indicó que quien asuma la responsabilidad de gobierno en 2007 mantendrá el plan o lo modificará, "pero es obligatorio".

TAXI-BONO

El plan para limpiar el aire de Madrid prevé otras medidas, como mejorar y ampliar el carril bus, aumentar los aparcamientos disuasorios, mejorar la flota de autobuses de la EMT potenciando la utilización de vehículos menos contaminantes y crear nuevas líneas de transporte público que conecten con los polígonos industriales.

Además, desde el ayuntamiento se trabajará para que las empresas faciliten el abono transportes a sus ciudadanos, para la creación de un taxi-bono que beneficie sobre todo a las personas de movilidad reducida, para que se pueda introducir la bicicleta en el Metro y autobuses y para que el billete sencillo se pueda utilizar en varios desplazamientos en diferentes medios de transporte (billete intermodal).

El plan del consistorio recoge también acciones como el control de la velocidad de circulación, la modificación de horarios de carga y descarga para reducir las emisiones, la renovación de la flota municipal por vehículos menos contaminantes, y el fomento del empleo de biocombustibles, con la instalación de puntos de suministro de estos combustibles alternativos en la ciudad.

La iniciativa municipal recoge también la creación de la figura del "Gestor de Movilidad", con el fin de promover entre el sector empresarial el uso del transporte público y reducir la dependencia del vehículo privado; y un capítulo para reducir las emisiones procedentes del aeropuerto de Barajas mediante el desarrollo conjunto de medidas con Aena encaminadas a este objetivo.