Los francotiradores que estaban situados a ambos lados de la avenida rincipal de la ciudad, comenzaron a disparar ráfagas contra el Land Rover del ministro.

El ministro dijo poco después a los periodistas que los disparos habían impactado contra el cristal junto al que estaba sentado, pero que no le ocurriá nada. Señaló que llevaba puesto el caso y el chaleco antibalas.

Solana, que se encontraba tranquilo, manifestó que ya le habían advertido del peligro de entrar en Sarajevo. "Me habían advertido de que esto podría producirse y se ha producido. Es el riesgo de enrar en Sarajevo".

Estos tiroteos suelen ser frecuentes entre los francotiradores serbios, que en más de una ocasión han intentado atentar contra ministros de otros países que han visitado la capital de Bosnia-Herzegobina.

Los nueve periodistas que viajaban en el convoy, junto con el ministro de exteriores español, así como el comisario de exteriores de la UE, resultaron ilesos.