Tras la reunión del Consejo de Ministros, en la que se aprobó el informe del anteproyecto de ley de financiación de RTVE, De la Vega dijo que los operadores han expresado una posición "divergente" ante la tasa del 0,9% de sus ingresos que les quiere imponer el Ejecutivo, pero "no parece que se pueda entender que lo que se paga en unos países por los operadores de telecomunicaciones no se pueda pagar en España".

La vicepresidenta dijo que, junto a los operadores de televisión privada, el de las "telecos" es un sector que va a beneficiarse" del fin de los anuncios en TVE.

"Parece razonable, como se ha hecho en otros países, que esas personas que van a obtener beneficios e ingresos derivados" del fin de la publicidad, "puedan contribuir a la financiación del servicio público", añadió De la Vega, quien tildó de "sorprendentes" algunas de las críticas que se han vertido contra el nuevo modelo de financiación.

Respecto a lo dicho por Redtel de que la medida vulnera el derecho comunitario, el Gobierno sostiene lo contrario: está "en los márgenes de la Constitución y del Derecho Europeo", comentó la portavoz del Ejecutivo.

En cuanto a la amenaza que han hecho las operadoras de telefonía de que cargarían sobre las tarifas de los consumidores el impuesto que les va a aplicar el Gobierno, De la Vega señaló: "No se puede decir que se trasladará la carga a los usuarios, y al mismo tiempo, que no puede hacer frente a esa contribución. Es algo contradictorio".

La vicepresidenta primera subrayó que las teleoperadoras tienen ingresos "muy importantes", pero el Gobierno atenderá los casos concretos en los que haya empresas en dificultades.

De la Vega se mostró segura de que la nueva TVE sin anuncios puede seguir siendo líder, como ahora: "El éxito no está ligado a tener o no publicidad". Como prueba de ello puso a la BBC.