Lo dijo la vicepresidenta en una rueda de prensa tras entrevistarse en Lima con el presidente de Perú, Alan García, al ser preguntada por las reivindicaciones que desde la Generalitat de Cataluña se están formulando sobre la gestión del aeropuerto.

"Un hecho de este tipo ni condiciona ni determina una transferencia, ni condiciona ni determina la modificación del modelo de gestión aeroportuaria", aseguró la vicepresidenta.

Fernández de la Vega no quiso entrar a valorar si lo sucedido en El Prat ha abierto una brecha entre el Gobierno central y el de la Generalitat del socialista Pasqual Maragall, y se limitó a subrayar la coordinación y el diálogo que el Ejecutivo mantiene con todas las comunidades autónomas.

Reiteró también que la actuación del Gobierno se rigió desde el primer momento por la salvaguarda de los intereses de los ciudadanos y por minimizar los perjuicios que la huelga de trabajadores pudiera causarles.

La vicepresidenta recordó que los ministros de Interior y de Fomento tienen comparecencias pendientes para la próxima semana en el Congreso de los Diputados, y garantizó que el Gobierno trabajará para que hechos de este tipo no se repitan.